Soy una estudiante de Empresas Internacionales e Idiomas (IBL, por sus siglas en inglés) que tuve el privilegio de poder elegir una empresa en el extranjero para trabajar como estudiante en prácticas al comenzar mi tercer año de formación. Cuando buscaba empresas interesantes en las que trabajar, un antiguo becario de Redline me habló sobre lo increíble que fue su experiencia en Redline Company y me sugirió que hablara con el equipo de Redline.
Busqué la empresa y me interesó de inmediato. Contacté con ellos por correo electrónico, recibí una amable respuesta y, por suerte para mí, estaban interesados en contratar a un nuevo estudiante en prácticas. Les dije que estaba buscando un trabajo de marketing como estudiante en prácticas para cinco meses, comenzando en el verano. Les envié mi currículum, datos personales, firmamos el contrato y listo.
En mi primer día de trabajo, llegué a Redline con algunos nervios. Pero, desde el primer momento, me sentí muy cómoda, ya que la gente fue muy amable y el ambiente era muy tranquilo. El primer día de trabajo en cualquier compañía implica pasar nervios, por supuesto, porque necesitas conocer la compañía y la forma en que trabajan. Mis compañeros me enseñaron la oficina y me dijeron cuáles eran las principales tareas en Redline como estudiante en prácticas.
El primer día me dieron una pequeña lista de cosas para hacer, como escribir un pequeño texto sobre mí y hacerme una foto para presentarme en las redes sociales y la página web de la compañía. En Redline trabajan con programas de diseño gráfico y yo nunca había trabajado con ellos antes, así que todo era nuevo. Mis compañeros de trabajo entendieron que estaba aquí para aprender y que necesitaba tiempo para conocer los programas. Después de mis primeras semanas, ya había aprendido mucho e incluso podía diseñar algo desde cero. Ayudé con el diseño de vallas publicitarias, tarjetas, folletos y sitios web. También me asignaron tareas que implicaban escribir, lo que me gustó mucho. Escribí textos para blogs, sitios web y publicaciones en redes sociales y aprendí a escribir mejor en inglés.
Este número es todo sobre el 13 cumpleaños de Redline y la jefa de Redline, Line, me dio la oportunidad de encargarme de la organización de la fiesta de cumpleaños de Redline. Me sentí abrumada y emocionada al mismo tiempo, ya que nunca antes había tenido este tipo de experiencia. Necesitaba planificar todo desde el principio hasta el final, así que configuré un plan de acción con todas las cosas que tenía que hacer. Fue un auténtico desafío, me dieron una gran responsabilidad, pero fue muy divertido estar a cargo de toda la organización. El resultado final de este proyecto es nuestra increíble fiesta «La pizza y las mascotas nos encantan» que servirá para celebrar el 13 cumpleaños de Redline.
Actualmente, estoy en mi 8 semana y me lo estoy pasando genial en Redline. Me gusta mucho ir a trabajar cada mañana porque sé que tengo un montón de cosas que hacer y que el día se pasará muy rápido. Lo que caracteriza a Redline es que cada día es diferente, y esto lo mantiene interesante. Tengo muchas responsabilidades y tareas que me ponen a prueba pero, a la vez, que me ofrecen una gran experiencia. A veces, es emocionante recibir una nueva tarea que no sabes cómo llevar a cabo. Pero si nunca lo intentas, nunca aprendes cosas nuevas ni creces como persona.
Estoy deseando continuar mi trabajo como becaria en Redline porque ya he aprendido mucho en el as últimas ocho semanas. ¡Tengo curiosidad por saber qué más puedo aprender en los próximos tres meses! Este trabajo como becaria en el extranjero es como una aventura emocionante y lo recomendaré, sin duda, a otros estudiantes. Si te interesan las diferentes culturas y quieres ponerte a prueba, haz unas prácticas en el extranjero y no te arrepentirás.