La importancia de hacer provisiones de marketing dentro de un presupuesto fue definida en 1954 por ejecutivos del gigante internacional Procter & Gamble, que establecieron que todos los costes derivados de las acciones promocionales y publicitarias deberían ser hechas con costes previamente fijados.
Establecer un presupuesto de marketing es uno de los aspectos más complicados cuando se empieza un negocio. Ya sea por descuido o elección, a menudo el presupuesto inicial se lo comen los tradicionales costes fijos, y no queda nada para el marketing. ¡Y esta no es forma de empezar un negocio!
Pensemos, por ejemplo, que vas a abrir un restaurante con un presupuesto inicial de 100.000 euros: deberías tener en cuenta los costes de instalaciones, personal y material, pero también que tienes que posicionarte en el mercado. Los restaurantes y los negocios de venta al publico en particular requieren un presupuesto mayor debido a la alta competitividad del mercado, que hacen necesarias la promoción y la publicidad.
Con independencia de su tamaño, cualquier negocio nuevo necesita destinar alrededor de un 7% o un 8% del presupuesto total a su lanzamiento. Una vez que ya está en funcionamiento, por regla general las acciones de marketing deberían calcularse sobre un 7% o un 8% de las ventas –a veces puede llegar hasta un 30%- para alcanzar notoriedad, comunicar su proposición única de venta y motivar a su público objetivo para que adquieran su producto o servicio. Esto require una inversion inicial de capital y el consecuente gasto mensual. La cantidad depende de la ubicación, la afluencia de clientes y la competencia. Los negocios que empiezan necesitan calcular los gastos mensuales de marketing en function de sus previsiones de ventas.
Siguiendo con el caso del restaurante, un presupuesto regular permite un engagement más consistente y creativo. Por ejemplo, las fotografías de un comedor animado, con modelos atractivos, resultan mucho más llamativas que las de un local vacío, ya que no estás vendiendo solo gastronomía, sino un estilo de vida aspiracional. Algo parecido pasa con la promoción de espectáculos en directo, que deberían ser vendidos como actividades divertidas y apetecibles con vídeos, audios, fotos, entrevistas, etc.
Por así decirlo, los costes de marketing pueden compararse con alquilar una línea telefónica que hay que pagar al mes para mantener los canales de comunicación abiertos. Cualquier interrupción del servicio nos impedirá alcanzar a nuestra audiencia, y viceversa. Si no estás preparado para esforzarte e ir un poco más allá, tus competidores los harán por ti.
Consider marketing as another running cost alongside premises and power. It should not only be ‘thought’ about each week, you need to ‘do’ something about it too!